El 88.6% de los mexicanos que beben vino lo eligen tinto. El blanco se sitúa con una preferencia del 4.1%, incluido el espumoso, que obtuvo una aceptación del 5.4%, según datos de la Expo ANTAD & Alimentaria 2020.
Sí, en México no somos muy aficionados al vino blanco; por eso, en esta ocasión te queremos contar algunas razones por las que deberías aumentar un poco el consumo de esta deliciosa bebida.
Los vinos blancos son aquellos hechos principalmente con uvas blancas, aunque también se puede hacer con uvas tintas —los ‘blanc de noirs’— aunque son menos frecuentes (recuerda que el color del vino se da en el proceso de maceración, gracias a la piel de las uvas).
Y aunque usamos el término blanco para designarlos, en realidad no son de este color, sino que sus tonalidades van de los amarillos claros hasta los prácticamente anaranjados, pasando por diversas tonalidades doradas. De hecho, el color de estos vinos está muy influenciado por la variedad y el tipo de elaboración, principalmente debido a la interacción de algunos flavonoides, carotenoides y taninos no pigmentados.
Aquí te damos algunas razones por las que un buen vino blanco no puede faltar en tu mesa:
- Son excelentes para cuando hace mucho calor. Para degustarlo, un vino blanco debe servirse a una temperatura de entre 5 a 8°C. Se toman fríos, frescos, así que entonces son excelentes para la época de calor. Y lo mejor es que puedes beberlos acompañados de alimemtos o no.
- Hay una amplia variedad que debes probar. Quizá ya hayas escuchado hablar de la reina de las uvas blancas, la chardonnay, que da como resultado vinos expresivos, fáciles de beber, suaves, con menor ácidez, y con notas amieladas y florales. Pero no es la única variedad que existe; por ejemplo, en Aguascalientes ya se cultivan macabeo, parellada, sauvignon blanc y chenin blanc, de las cuales se obtienen caldos con identidades muy diversas.
- Muchos de ellos son vinos agradables y fáciles de tomar. Si bien existen vinos blancos con paso por barrica, lo que los hace más estructurados o complejos, la gran mayoría de los blancos son jóvenes, lo que los hace muy amigables para el paladar y muy bebibles. Si apenas te estás iniciando en el mundo del vino, los blancos son opciones muy buenas para empezar, ya que no te exigen tanto y tienes algo más de libertad para experimentar que si decidieras tomar un tinto con paso por barrica o reserva.
- Van muy bien con la comida mexicana. Aguachiles, ceviches, pescados zarandeados, enjitomatadas, enchiladas… Las combinaciones que pueden realizarse son muy variadas y seguramente encontrarás un buen vino blanco mexicano que irá con algún platillo de nuestra gastronomía.
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