Vista: Vino de color violeta con ribete marrón, de capa media y concentración media alta. Se percibe joven, pero el brillo asoma el paso del tiempo.
Nariz: Sumamente aromático, de olor impregnante, con notas a frambuesa, mora y cereza frescas. Al dejarlo un tiempo servido, pueden distinguirse notas tostadas.
Boca: Fresco, ligero, la acidez provoca salivación que incita a tomar más. Es directo y gana volumen en boca con mucha facilidad en frutos para terminar con un retrogusto tostado.
Maridaje: Es ideal para acompañar carnes blancas y rojas, entre las que destacan la ternera, cordero (cuando es joven), ternera lechal. También va perfecto con platillos sencillos de la gastronomía mexicana, así como con comida picante, quesos curados, aves y champiñones.
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