El año viejo agoniza. Familia y amigos están reunidos; las copas para brindar, listas; las 12 uvas, preparadas para el conteo. Las 12 campanadas suenan, todos los propósitos y sueños se han renovado una vez más… Pero antes que nada, hay que despedir el año anterior y recibir el nuevo con una rica cena y un buen vino, que acompañe…
