Ya es momento de quitarse los prejuicios de la cabeza y abrirse a experimentar con todos los sabores, aromas, colores y texturas que la cocina y el vino ofrecen. Y sí, la comida rápida o fast food también debe incluirse. La gran diversidad que existe en cuanto a etiquetas hace imposible el encontrar algún plato que no pueda verse mejorado al degustarlo con una buena copa de vino.
Por esta razón, te hacemos alguna recomendaciones de maridajes con los platillos de fast food más comunes, por si un fin de semana no tienes ganas de cocinar, pero sí de abrir una botella de vino y acompañarla de pizza, una hamburguesa o alitas.
Pizza
Los tintos jóvenes (de nebbiolo, merlot, malbec) son una buena opción para acompañar este platillo, aunque también un vino rosado fresco no iría para nada mal. Si quieres conocer maridajes más específicos según el tipo de pizza que ordenes, puedes encontrarlos aquí.
Trino Matinal de Vinícola Frague sería una buena opción para acompañar una pizza, ya que es un tinto sin paso por barrica, afrutado, equilibrado, con buena acidez y buen tanino, agradable en boca. Otra alternativa es ALV de Vinícola Renacimiento, un vino de la varietal Salvador de acidez rica, coqueta, que empata perfecto con la frutalidad y ligero dulzor del vino; es un vino tan versátil que marida tanto con una pizza como con una lomo o pavo relleno.
Hamburguesas
Junto con la pizza, este es uno de los platillos de la comida rápida que más popularidad tiene. Esta comida de origen alemán se caracteriza por su intenso sabor a carne, normalmente de vacuno. Una muy buena opción para acompañarla podría ser un vino tinto joven o incluso un crianza con algo más de cuerpo, para equilibrar el peso de la carne en el paladar. Vinos hechos con cabernet sauvignon, tempranillo o malbec tendrían que ser los elegidos.
Por ejemplo, Corchete de Vinícola El Aguaje podría ser una buena elección debido a que es un tinto joven de notable carácter, equilibrado y fresco; sus bondades lo convierten en un vino de amplio maridaje; pero si estamos ante una hamburguesa de rib eye, que tenderá a presentar más grasa, entonces Nido de Roble de Vinícola Frague sería el que nos beneficiaría más escoger, ya que es un vino crianza (12 meses de paso por barrica francesa) con carácter, gran expresividad, tanino marcado, untuosidad y cuerpo.
Alitas y boneless (pollo frito)
Lo crujiente de este platillo es solamente una de las razones que lo vuelven tan delicioso. Un rosado fresco o un merlot serían buenas alternativas, ya que ayudarían a contrarrestar el efecto de las grasas que caracteriza a este plato. Asimismo, un blanco con buen cuerpo y cierto grado de acidez, como un buen Chardonnay, podría maridar bien con el pollo frito (estilo Kentucky).
El Chardonnay de Casa de Quesada entraría en estas recomendaciones, así como Entresueños de Vinícola Santa Elena.
Sushi
Los sabores sutiles del pescado o lo mariscos frescos y el umami de la salsa de soja se llevarán bien con un vino blanco intenso, fresco y aromático, como Albo de Bodegas Origen.
Tacos
La gran diversidad de este platillo (pastor, carnitas, barbacoa, chicharrón, nopales…) hace que las combinaciones con el vino también sean muy variadas, así que el maridaje aquí depende del alimento que se coloque dentro de la tortilla. Solo una recomendación: cuida el grado de picor, ya que si es elevado puede ocasionar sensaciones poco agradables al paladar.
Como los tacos al pastor son los más populares, te recomendaremos su maridaje: un vino tinto de uva merlot, cabernet sauvignon, syrah o zinfandel; pero si prefieres algo más fresco, un vino rosado seco será una excelente opción. El pack de vinos edición especial de Cu4tro Soles y el Rosé de Casa de Quesada serían excelentes elecciones para acompañar tus tacos. Si quieres conocer otros maridajes con este platillo, da clic aquí.
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