Cuando pensamos en un día de “carnita asada”, la bebida que muchos elegirán para ese momento será la cerveza; pero ¿por qué no darle una oportunidad al vino para acompañar esos cortes que arrojaremos al asador.
Aquí te hacemos algunas recomendaciones para hacer un excelente maridaje entre vino y parrilla:
Los vinos blancos pueden ir muy bien con aquellos alimentos que no tengan tanta gras ni estén muy copndimentados. Las carnes blancas, como el pollo, los mariscos o pescados, serán las que vayan con este tipo de vinos, ya que poseen sabores más ligeros y on bajos en grasas. También podemos elegir un rosado seco… Eso sí, hay que tener mucho cuidado con el limón y el picante, no hay que excederse.
La panceta es otro alimento que aparece mucho cuando se pone la parrilla. Se trata de un alimento que proviene del puerco y que tiene más grasa que carne. Para acompañarlo, un vino blanco con un buen grado alcohólico y acidez será lo mejor, como lo es Albo de Bodegas Origen. Por su acidez, ayudará a limpiar la grasa de nuestra boca.
Entre los cortes que nunca faltan en la carnita asada está el rib eye, que es jugoso y tiene una buena porción de grasa. Un vino con un aporte tánico serála opción ideal para que se logre cojugar con la jugosidad de la carna y brinde una sensación agradable en la boca. Se recomienda que sea un tinto con paso por barrica, pero que no haya sido un tiempo prolongado (no requerimos de un vino tan estructurado o complejo).
En el caso del corte New York, que es mucho más magro que el rib eye y seco, hay que buscar un vino más estructurado, que tenga un poco más de guarda, que ayude a hacer armonía con el corte.
Por su parte, la picaña requerirá de un vino mucho más estructurado según la preparación que se haga de esta. Es un corte con un sabor más fuerte, con una buena cantidad de grasa y si a eso añadimos alguna preparación previa que considere varios ingredientes, habría que elegir un vino más persistente, con guarda y mayor grado alcohólico.
Y seguramente la arrachera no faltará, así que tampoco te puede faltar para acompañarla un tinto joven de una varietal no tan intenso, como merlot o nebbiolo.
Para terminar, si vas tener algún corte ahumado, te sugerimos que no te falte algún tinto con paso por barrica, pero no de gran estructura.
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